Las muelas del juicio

Las llamadas muelas "del juicio" son las "terceras y últimas muelas". La mayoría de las personas las suelen tener aunque una de cada diez personas tiene alguna de menos. En la radiografía del final del tratamiento te hemos informado si te falta alguna. 
¿Cuándo aparecen?. Suele ser a partir de los dieciocho años, pero puede variar muchísimo, dependiendo de cuando se forma la raíz y si hay sitio para que erupcionen.

¿Darán problemas?. En el maxilar superior, suelen erupcionar sin crear muchos problemas, a diferencia de los inferiores ya que la rama ascendente de la mandíbula limita el espacio de los terceros molares.

¿Qué problemas pueden darme?. Cuando intenten erupcionar puede ser que notes desde ligeras molestias hasta un severo dolor. Deberás tomar medicina para el dolor y planificar su extracción. 

¿Mueven los dientes cuando salen?. Como te explicamos, los dientes tienen tendencia a moverse durante toda la vida y la erupción de las muelas del juicio es una de las causas (aunque no la única). La indicación de su extracción sobre todo es por la falta de sitio para su erupción.

¿Qué podemos hacer nosotros por las muelas del juicio?. El día que te quitamos los brackets ya te indicamos aproximadamente si en el futuro tendrán que extraerte las muelas del juicio y a partir de qué edad puede ser que te molesten.


¿cómo afectan a nuestra sonrisa las muelas del Juicio?

Las muelas del juicio son las últimas muelas de la boca, erupcionan a cada lado de los maxilares. Aparecen cuando la persona tiene entre 16 y 20 años, aunque puede variar. 

En muchos casos, cuando aparecen las muelas del juicio,  la boca no tiene espacio libre suficiente y estas muelas quedan retenidos o atrapados total o parcialmente, cosa que produce dolor e hinchazón. En la evolución filogenética del rostro humano, tendemos a que la cara y sus elemntos sean más pequeños, pues funcionalmente ya no es necesario unos maxilares grandes que sujeten musculos potentes, que nos sirvan para triturar alimentos de consistenciua dura. Hace muchos años ya, que la raza humana, no precisa de eesa gran potencia muscular. Nuestro maxilares han cambiado en forma y tamaño proporcional. 

En ocasiones, y aunque consigan salir, por su posición posterior en la arcada y por la biomecánica estructural de la boca, las piezas posteriores, permanentemente empujan hacia delante. Tanto más, cuanto más atrás se encuentran.

Estas muelas que pueden salir giradas, o en posición incorrecta, contribuyen a  provocar un apiñamiento de los dientes, que puede incluso percibirse como doloroso. En muchos casos la persona tiene unos dientes bien alineados  (de forma natural o por tratamientos anteriores) pero cuando salen las muelas del juicio, al no tener espacio, desplazan al resto de dientes.

Cuando las muelas del juicio no tienen espacio es aconsejable extraerlas. Este procedimiento no suele ser muy complicado. El cirujano maxilo-facial procederá a la extracción y aplicará anestesia local o general según convenga.  Esta extracción no afectará a la salud bucal futura, al contrario, las muelas del juicio no son imprescindibles para morder o masticar los alimentos, pero sí que pueden dañar el resto de la dentadura si no salen en correcta posición y pueden obligarnos a realizar un tratamiento de ortodoncia para corregirlo.

Si debido a las muelas del juicio, o debido a otros factores tus dientes no están bien alineados, puedes recurrir a la solución más cómoda y práctica que hay actualmente: la ortodoncia invisible, que puede corregir con facilidad, ese apiñamiento leve o moderado de una forma rápida, eficaz y previsible.